La tela de filamentos de poliéster, en su forma básica, no es inherentemente resistente al moho o al daño de insectos. Sin embargo, existen varios factores que pueden influir en la susceptibilidad del tejido a estos problemas:
Propiedades inherentes del poliéster: El poliéster en sí no es una fuente de alimento natural para el moho o los insectos. No proporciona los nutrientes que el moho o los insectos suelen buscar en fibras naturales como el algodón o la lana. Esta resistencia inherente hace que el poliéster sea menos susceptible al daño por moho y insectos en comparación con algunas fibras naturales.
Humedad: El moho requiere humedad para crecer. Si bien el poliéster no absorbe la humedad tan fácilmente como las fibras naturales, aún puede humedecerse en condiciones de humedad. El almacenamiento y la ventilación adecuados pueden ayudar a prevenir la acumulación de humedad que podría promover el crecimiento de moho.
Condiciones ambientales:
Tejido de filamentos de poliéster almacenado en un área seca y bien ventilada tiene menos probabilidades de desarrollar problemas de moho. Por el contrario, si se almacena en un ambiente húmedo o mojado, puede convertirse en un caldo de cultivo para el moho.
Medidas de protección: Si se utiliza tela de filamento de poliéster en aplicaciones al aire libre o en productos expuestos a la humedad, los fabricantes pueden aplicar acabados resistentes al agua o que absorban la humedad para mejorar su resistencia a la humedad.
Limpieza y mantenimiento: La limpieza y el mantenimiento regulares pueden ayudar a prevenir daños por moho y insectos. Mantener la tela limpia y seca, así como almacenar adecuadamente los artículos hechos de
Tejido de filamentos de poliéster , puede ser de gran ayuda para preservar la tela.
Tratamientos repelentes de insectos: algunos equipos para acampar y para actividades al aire libre fabricados con telas de poliéster pueden incluir tratamientos repelentes de insectos para disuadir insectos como mosquitos y garrapatas.