PVC (cloruro de polivinilo): los revestimientos de PVC tradicionales pueden contener ftalatos, que son plastificantes que se utilizan para hacer que el PVC sea más flexible. Los ftalatos han generado preocupación debido a sus posibles riesgos para la salud. Sin embargo, muchos fabricantes han pasado a producir recubrimientos de PVC sin ftalatos para abordar estas preocupaciones. Al seleccionar telas recubiertas de PVC, busque aquellas etiquetadas como "libres de ftalatos" o "bajo en VOC" (compuestos orgánicos volátiles) para minimizar la exposición a productos químicos nocivos.
PU (poliuretano) y TPU (poliuretano termoplástico): estos recubrimientos generalmente se consideran alternativas más seguras al PVC, ya que normalmente no contienen ftalatos. Sin embargo, es esencial consultar con el fabricante o proveedor para asegurarse de que el recubrimiento de PU o TPU específico utilizado esté libre de productos químicos nocivos.
Metales pesados: algunos recubrimientos y pigmentos utilizados en la producción de telas pueden contener metales pesados como plomo o cadmio, que son tóxicos y presentan riesgos para la salud. Las normas regulatorias, como las de la Unión Europea (UE) y los Estados Unidos, restringen el uso de metales pesados en los textiles. Los fabricantes de renombre se adhieren a estos estándares para garantizar la seguridad del producto.
¿Existen posibles problemas de adhesión o delaminación al utilizar telas recubiertas con tejido de pu y tpu de PVC?
Problemas de adhesión:
Preparación de la superficie: la preparación adecuada de la superficie es fundamental para garantizar una buena adhesión entre el revestimiento y el sustrato de la tela. Cualquier contaminante o residuo en la superficie de la tela puede dificultar la adhesión. Los fabricantes suelen limpiar y tratar la superficie de la tela antes de aplicar el recubrimiento.
Compatibilidad: La compatibilidad del material de revestimiento con el sustrato textil es fundamental. La incompatibilidad puede provocar una mala adhesión. Los fabricantes eligen materiales de revestimiento y procesos que se adaptan bien al tipo específico de tejido con el que trabajan.
Control de calidad: Pueden surgir problemas de adherencia si hay inconsistencias o defectos en el proceso de aplicación del recubrimiento. Las medidas de control de calidad, como el seguimiento del espesor del recubrimiento y las condiciones de curado, son esenciales para garantizar una adhesión uniforme y confiable.
Problemas de delaminación:
Factores ambientales: las condiciones ambientales extremas, como la exposición a altas temperaturas, humedad o radiación ultravioleta, pueden contribuir a la delaminación con el tiempo. La elección del material de recubrimiento y su resistencia a los factores ambientales pueden afectar la durabilidad de la unión.
Estrés mecánico: la delaminación puede ocurrir cuando la tela se somete a esfuerzos mecánicos repetidos, como doblarse, flexionarse o estirarse. Esto es particularmente relevante para telas utilizadas en aplicaciones como equipos para actividades al aire libre y equipos deportivos.
Calidad de unión: La calidad de la unión inicial entre el revestimiento y la tela es fundamental para evitar la delaminación. Los métodos de unión adecuados y el control de calidad durante la fabricación ayudan a garantizar una unión fuerte y duradera.
Edad y uso: con el tiempo, especialmente con el uso frecuente y la exposición a condiciones duras, puede producirse delaminación como resultado del desgaste. Elegir telas y revestimientos diseñados para mayor durabilidad puede mitigar este problema.