Recubrimientos y tratamientos: Muchas telas de nailon, incluidos los tejidos jacquard, se tratan con recubrimientos o acabados repelentes al agua. El tratamiento más común es la aplicación de un recubrimiento de poliuretano (PU), que crea una barrera que evita que el agua penetre en el tejido. El grado de hidrofobicidad puede variar según el espesor y la calidad del recubrimiento.
Acabado repelente al agua duradero (DWR): algunas telas reciben un acabado DWR que hace que el agua forme gotas y se deslice por la superficie en lugar de empapar la tela. Los tratamientos DWR se utilizan a menudo para mejorar la resistencia al agua del tejido y se pueden volver a aplicar según sea necesario.
Fibras hidrofóbicas: en algunos casos, las fibras hidrofóbicas o repelentes al agua se pueden mezclar con fibras de nailon durante el proceso de hilado para mejorar la resistencia al agua de la tela.
Estructura del tejido: La estructura del tejido en sí puede influir en la resistencia al agua del tejido. Los tejidos más apretados son generalmente más resistentes a la penetración del agua que los tejidos más sueltos.
Tratamientos adicionales: según el fabricante y el uso previsto, se pueden aplicar otros tratamientos o acabados para mejorar la resistencia al agua y la durabilidad.
¿Cuáles son los requisitos especiales para el proceso de tejido del tejido jacquard de nailon 200D?
El proceso de tejido para
Tela jacquard de nailon 200D , al igual que otros tejidos jacquard, implica algunos requisitos especiales debido a la complejidad de crear patrones y diseños complejos. Estos son los requisitos y consideraciones clave para el proceso de tejido:
Telar de Jacquard: El tejido de Jacquard requiere el uso de telares especializados conocidos como telares de Jacquard. Estos telares están equipados con un sistema de ganchos o lizos que controlan los hilos de urdimbre individuales, lo que permite subir y bajar selectivamente los hilos para crear patrones. El telar debe estar bien mantenido y calibrado para mayor precisión.
Diseño de patrones: antes de comenzar a tejer, se debe crear un patrón o diseño detallado. Este diseño especifica cómo se deben disponer los hilos de la urdimbre para crear el patrón deseado. Los diseños complejos pueden requerir software avanzado y diseñadores capacitados.
Mecanismo de control: En el tejido Jacquard tradicional se utilizaban tarjetas perforadas o rollos de papel perforado para controlar el telar. Cada tarjeta o rollo representaba una fila de tela, y los agujeros perforados en las tarjetas indicaban qué hilos de urdimbre debían subir o bajar para crear el patrón. En el tejido Jacquard moderno, los sistemas de control electrónico han sustituido en gran medida a las tarjetas perforadas. Estos sistemas electrónicos requieren programación para interpretar el diseño y controlar el telar.
Selección del hilo: La selección del hilo de nailon es fundamental. El hilo debe ser de calidad constante y denier (grosor) apropiado para el uso previsto de la tela. Se pueden utilizar diferentes colores y deniers para lograr efectos de diseño específicos.
Urdido: El urdido implica colocar los hilos de urdimbre (hilos longitudinales) en el telar, siguiendo las instrucciones del patrón. Este proceso debe ser meticuloso para asegurar que cada hilo esté correctamente posicionado.
Selección de trama: La selección de los hilos de la trama (hilos horizontales) es igualmente importante. La elección del color y tipo del hilo de trama puede afectar la apariencia del tejido terminado.
Control de tensión: Mantener la tensión adecuada tanto en los hilos de urdimbre como en los de trama es fundamental para lograr una tela bien tejida. Los dispositivos de control de tensión en el telar deben monitorearse y ajustarse periódicamente según sea necesario.
Control de calidad: Se deben implementar medidas de control de calidad durante todo el proceso de tejido para detectar y corregir cualquier error o imperfección del tejido. Los tejedores expertos pueden inspeccionar la tela periódicamente durante la producción.
Acabado: Después del tejido, la tela se somete a procesos de acabado, que pueden incluir lavado, teñido y cualquier tratamiento o recubrimiento adicional para mejorar sus propiedades.
Mantenimiento: El mantenimiento regular del telar Jacquard es crucial para garantizar un tejido consistente y de alta calidad. Esto incluye limpieza, lubricación y calibración.